Discurso de graduación 2023

Por Ximena Lisseth Rodríguez Chicas
Bachiller de la Promoción ESJ 2023

Buenas noches, autoridades colegiales, personal de la institución, familias externadistas, compañeros y compañeras.

Finalmente, después de tantos años de arduo trabajo, nos encontramos aquí, sentados en estas mismas bancas donde en tantas eucaristías participamos; por fin estamos en ese momento, cuando el rector se dirige a nosotros para acreditarnos nuestro trabajo y darnos los mejores deseos para lo que nos espera del camino; después de tantos años, estamos en la tan ansiada ceremonia de graduación, aquella donde sentimos que todo lo que hemos hecho ha valido la pena.

Este alivio que, como Promoción 2023, sentimos nos recuerda también todo por lo que hemos pasado; por eso, les pido que se miren a sí mismos y recuerden todo su camino en el Externado. Traigan a su mente todos los obstáculos, todas las adversidades y todos sus logros: sosténganse en eso y abrácenlo, porque —de primera mano— insisto en que esta promoción ha recorrido un camino tan difícil como maravilloso.

Así es: nada va a poder cambiar la admiración que le tengo a esta Promoción y el orgullo que siento de pertenecer a ella, porque ser parte de este grupo significa haber participado en su construcción. Sobre la base del apoyo de la institución y de nuestras familias, esta Promoción encontró cómo desenvolverse y, aun sintiéndose abrumados por la soledad o el desconsuelo, cada quién fue descubriendo a alguien en quién apoyarse.

Yo he sido testigo de jóvenes siendo consolados por otros jóvenes, los he visto encontrarse en una desolada situación y ser abrazados por otra persona en una condición parecida; pero que, más allá de su sufrimiento (y esto es lo importante) se han levantado para contemplar al otro, sostenerle y, aunque se caiga a pedazos, decirle con suavidad: “¡Aquí estoy, no estás solo!”.

Cada quién con sus propias formas, este grupo forjó un tesoro que ha brillado en los momentos más oscuros, pues encontró un compromiso que no se marchita, voces llenas de fortaleza y un amor tan cálido como para poderlo llamar “hogar”. En memoria de todo lo vivido, pido que valoren esa ruta de dolores, penas, alegrías, tristezas y amistades pasadas; tomen ese sendero lleno de fantasmas y contémplenlo bien, porque eso es lo que conmemoramos en esta ceremonia y por lo que ahora decimos “gracias”.

Gracias porque esto es lo que nos ha formado como personas. Gracias porque esa calidez humana que yace en nosotros se ha construido en base a ese camino: eso es lo más importante que nos entrega ahora el Externado, mientras nos llaman a la mesa de honor y nos dicen con orgullo: ¡Lo has logrado!

Gracias también a todos los docentes que participaron en nuestro crecimiento y nos acompañaron a lo largo del camino, gracias por esas enseñanzas para nuestra vida profesional y esos momentos que nos regalaron en donde nos hicieron sentir escuchados.

Gracias, en fin, al colegio por ser ese espacio que recordaremos con cariño y de todo corazón: guardamos la esperanza de haber dejado un ejemplo o una huella significativa que les permita recordar, con la misma nostalgia, la marcha que tuvo esta promoción.

En cuanto a nosotros, alumnos y alumnas de la Promoción 2023, la burbuja en la que nos encontrábamos finalmente se ha reventado. Ahora estamos frente a una diversidad de senderos. La vida que teníamos no será igual y, antes de adentrarnos a esa nueva aventura, quiero que contemplen bien la que acaba de terminar, porque aquí en esta ceremonia es donde la vamos a dejar ir.

Esta noche se cierra un camino para poder iniciar uno nuevo. Desde mi compañerismo —y espero que desde mi amistad— les aconsejo algo muy sencillo: no se conformen, avancen sin miedo, tomen esa luz que tienen… y brillen.

En todos mis años aquí, he visto en cada uno de ustedes características particulares que les hacen resaltar, que en confianza me mostraron y que probablemente era su particularidad o talento más hermoso. Por eso, ahora les digo: ¡atrévanse a mostrarse, escojan su camino en función de su felicidad, no se aferren a las excusas para repetir los mismos errores, suéltenlo todo y háganse ver como saben hacerlo: con valentía, con fuerza!

Deseo que esa ruta que ahora dejamos atrás no nos provoque un vacío irremediable, sino un espacio en nuestro corazón para poder llenarlo de nuevas experiencias. Que esto sirva como una oportunidad para crecer y hacernos más humanos, a medida vamos descubriendo la vida adulta. Sintámonos libres de ser personas significativas en la vida de otros, de convertirnos en un lugar seguro para alguien más y —de la misma forma— sentirnos en paz a donde sea que vayamos.

Me despido esperando transmitir a todos los aquí presentes la tranquilidad de que han formado a una Promoción que saldrá a ser más de lo que es ahora, y que dará cada parte de sí misma, sin temor de amar, de ser amados… y de ser libres.

Muchas gracias por su atención.