Cuidando lo Invisible: Día Internacional de la Seguridad Informática
La seguridad informática es fundamental en un mundo donde nuestra información viaja a gran velocidad. Cada 30 de noviembre, el Día Internacional de la Seguridad Informática nos recuerda la importancia de proteger nuestros datos y actuar con responsabilidad digital. Te invitamos a leer el siguiente texto escrito por nuestra docente Xiomara García, quien nos comparte una reflexión sobre los riesgos, buenas prácticas y el papel de la comunidad educativa en la construcción de un entorno digital seguro.

En la era digital, donde la información viaja por todos lados en cuestión de segundos y la tecnología está presente en casi todo lo que hacemos, cuidar de la seguridad informática se ha convertido en algo esencial para la protección de datos personales, institucionales y sociales. Cada 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Seguridad Informática, una fecha que nos invita a reflexionar sobre los riesgos que enfrentamos en el entorno digital y la responsabilidad que tenemos como usuarios, profesionales y ciudadanos.
Esta conmemoración fue establecida en 1988 por la Association for Computing Machinery (ACM), como respuesta al primer gran ataque informático que afectó a la red ARPANET, precursora de Internet. Desde entonces, el mundo ha cambiado radicalmente, y con él, los desafíos en materia de ciberseguridad. Hoy más que nunca, es necesario fomentar una cultura de prevención, educación y conciencia digital.
¿En qué consiste la seguridad informática?
La seguridad informática, también conocida como ciberseguridad, se refiere al conjunto de prácticas, tecnologías y políticas destinadas a proteger los sistemas informáticos y la información que contienen, evitar accesos no autorizados, ataques maliciosos, pérdida de datos y otros incidentes que puedan comprometer la integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información.
En el contexto actual, donde millones de personas utilizan dispositivos conectados a Internet para trabajar, estudiar, comunicarse y entretenerse, la seguridad informática ha dejado de ser un tema exclusivo de expertos en tecnología. Hoy es una responsabilidad compartida que involucra a todos los usuarios del entorno digital.
Como institución educativa, donde formamos los ciudadanos del futuro, es fundamental promover una cultura de seguridad digital que fomente el uso consciente, crítico y seguro de las tecnologías. Esta reflexión busca sensibilizar a la comunidad escolar sobre los desafíos y responsabilidades que implica vivir en la era digital.
Entre las recomendaciones básicas para mejorar la seguridad informática destacan:
- Usar contraseñas robustas y únicas para cada cuenta, evitando datos personales fácilmente deducibles. Cambiarlas regularmente.
- Actualizar el software de los dispositivos, ya que las actualizaciones suelen corregir vulnerabilidades.
- Evitar redes Wi-Fi públicas para compartir información personal o realizar transacciones sensibles, como operaciones bancarias.
- No abrir enlaces ni archivos adjuntos sospechosos, especialmente si provienen de remitentes desconocidos.
- Verificar las fuentes (especialmente correos electrónicos y enlaces). Antes de ingresar datos en un sitio web, comprobar que la dirección comience con https:// y tenga un ícono de candado. Para correos, revisar que la dirección del remitente sea la oficial (por ejemplo, @externado.edu.sv).
- Instalar antivirus y herramientas de protección en computadoras y teléfonos móviles.
- Ser respetuoso con la privacidad de los demás. Pensar siempre antes de publicar.
- Denunciar situaciones de acoso o contenido inapropiado.
Estas acciones, aunque sencillas, pueden prevenir una gran cantidad de contratiempos y forman parte de la ciudadanía digital, un concepto que engloba el uso ético, responsable y seguro de la tecnología. La prevención es clave, y el conocimiento es la mejor herramienta para enfrentar los riesgos digitales.
Ser respetuoso con la privacidad de los demás implica comprender que cada publicación en internet puede tener consecuencias reales. Compartir fotos, datos personales o información sensible sin autorización puede causar daños emocionales, afectar la reputación y generar conflictos graves, además de propiciar situaciones de ciberacoso. No se trata solo de ética, también existen consecuencias legales. Antes de publicar, pregúntate si tienes consentimiento, si el contenido podría perjudicar a alguien y si cumple con las normas de respeto y legalidad. Pensar antes de compartir no solo protege a los demás, también te protege a ti de problemas legales y de consecuencias que pueden marcar tu vida digital y personal.
Incluir temas de seguridad informática en el currículo escolar contribuye a formar personas más conscientes y preparadas para enfrentar los desafíos del mundo digital. Debido a eso, los educadores tenemos una doble responsabilidad: proteger la información institucional y formar a los estudiantes en el uso seguro de la tecnología.
La familia como aliada en la educación digital
La seguridad informática no es papel solo de las instituciones educativas. Las familias juegan un papel clave en el acompañamiento de los niños y adolescentes en su vida digital. Es importante que los padres conozcan las herramientas que utilizan sus hijos, establezcan límites saludables y fomenten el diálogo sobre los riesgos y beneficios del uso del Internet.
Se recomienda usar herramientas de control parental para limitar el tiempo de uso de los dispositivos, así como también evitar que visiten contenido inapropiado. Sin embargo, no basta solo la supervisión, sino que lo más importante es siempre fomentar la confianza manteniendo un dialogo constante para que los hijos informen sobre cualquier situación que pudiera presentarse en las redes sociales, ya sean mensajes sospechosos o cualquier cosa inapropiada que los haga sentir incómodos.
La colaboración entre colegio y familia permite crear un entorno seguro para el desarrollo digital de los estudiantes.
En síntesis, el Día Internacional de la Seguridad Informática no es solo una fecha conmemorativa, sino una llamada de atención sobre la importancia de proteger lo invisible: nuestra información. En un mundo donde los datos son el nuevo recurso estratégico, cuidar nuestra privacidad y seguridad digital es tan esencial como cuidar nuestra salud o nuestra integridad física.
La seguridad informática comienza con pequeñas acciones individuales que, sumadas, generan un gran impacto colectivo. Todos somos responsables de crear un entorno digital más seguro, ético y confiable. La educación, la prevención y la colaboración son las claves para enfrentar los desafíos del presente y del futuro.
Celebrar este día implica tomar conciencia, aprender, compartir y actuar. Porque en el mundo digital, la seguridad no es opcional: es una necesidad.
Por Xiomara García
Docente de Computación
